El escenario económico en el que nos encontramos, conocido por todos, no escapa a las administraciones que han tenido que replantearse, parar o incluso anular, muchos de sus proyectos en espera de un cambio de tendencia en sus tesorerías. La forma de ingresar dinero en las arcas municipales ha cambiado radicalmente y los ayuntamientos se enfocan en la búsqueda de alternativas que disminuyan el gasto de las distintas partidas presupuestarias. Si el flujo de esta tesorería es más negativo que neutro, “las gallinas que entran, por las que salen”, ya que están obligados a seguir manteniendo los servicios que se prestan a los ciudadanos, se entra en la situación que todos conocemos, el temido “déficit de tesorería”. Buscar soluciones alternativas que racionalicen, ordenen, gestionen y rentabilicen estos servicios municipales, se convierte en algo prioritario para bajar la cifra de algunas partidas que supongan un alto desembolso para las cuentas y en este estado de la cuestión las tecnologías IoT tienen mucho que aportar.
El gasto en capítulo 2 (Gastos corrientes en bienes y servicios) es la segunda partida más elevada en la mayoría de los ayuntamientos españoles y dentro de esta, la destinada al pago de los servicios energéticos del municipio supone más del 60% del importe total. Incidir en el ahorro del consumo energético se convierte en una absoluta prioridad para la estabilidad de la economía municipal y para ello, la implementación de sistemas que controlen el consumo energético de las instalaciones municipales como alumbrado público o el consumo en interior de edificios municipales como pabellones deportivos, bibliotecas, teatros, piscinas, etc., aportaría un importantísimo ahorro en la factura. Existe una gran diferencia entre poder controlar el horario de encendido y apagado de luminarias, posibles desviaciones por conexiones no autorizadas, control del consumo y facturación, alarmas por encendidos fuera de horario programado, fallos y averías en líneas de alumbrado, control del nivel de iluminación en distintos horarios, etc.; y no hacer nada en absoluto.
Ideado y creado para alcanzar un promedio de hasta el 60% de ahorro en los consumos de luz, nuestro Sistema de Telegestión para el Alumbrado Público, WeLight, que ya está implantado en más de 105 municipios, controlando 3.300 cuadros de alumbrado público con más de 247.500 luminarias gestionadas. Este sistema que actúa tanto en cabecera de cuadro eléctrico como a nivel de luminaria es además compatible con sistemas antirrobo de cable de cobre, uno de los mayores dolores de cabeza hoy en día para los ayuntamientos con noticias prácticamente semanales sobre estas fechorías y que pueden llegar a suponer pérdidas de entre 20.000€ y 40.000€ anuales para los consistorios. Estas acciones delictivas acarrean un doble problema: el corte del servicio público de alumbrado público y un grave perjuicio económico afectando también a otros elementos de la infraestructura. Tienen especial incidencia en las zonas que se encuentran en la periferia y en las urbanizaciones del extrarradio y municipios con variación de población estacional (por ejemplo zonas turísticas costeras con muy poca actividad en invierno). Conocer en tiempo real en qué segmento de la infraestructura se está produciendo el robo se hace hoy en día indispensable para actuar con la mayor celeridad posible.
Otro paquete de gasto importante en el ayuntamiento y muy sensible a la opinión pública es el servicio de recogida de RSU(Residuos Sólidos Urbanos). La incorporación de mejoras tecnológicas que ayuden a optimizar el servicio es una necesidad que muchos consistorios están reconociendo. A esta tendencia contribuyen “municipios tractores” como el de Madrid que ya están incorporando en sus licitaciones mejoras tecnológicas que permitan conocer en tiempo real el estatus de llenado del parque de contenedores para, en función de ellos, reorganizar las rutas de recogida y redistribuir los recursos asignados a esta actividad. Los beneficios son muchos, desde conseguir un ahorro de costes asociado a la recogida superior al 35%, disminuir la emisión de GEI, mejorar la calidad del servicio y la percepción ciudadana y todo esto estimando un ROI inferior a 2 años con la implantación de un sistema de sensorización, como el desarrollado por Wellness Smart Cities & Solutions, eGarbage con el que los municipios o las empresas concesionarias de la recogida son capaces de controlar, gestionar y optimizar las rutas de recogida de RSU gracias a estos dispositivos IoT que les permiten conocer en tiempo real del llenado de los contenedores en sus distintas fracciones, así como el estado de éstos emitiendo multitud de alarmas por incendio, vandalismo, desbordamientos, etc., haciendo la vida en nuestras ciudades más sostenible, agradable y segura.