Bajo el lema Construir ciudades sostenibles y resilientes, hoy se celebra el ‘Día Mundial de las Ciudades’ con la idea de plantear herramientas innovadoras y nuevos enfoques que las conviertan en mejores lugares donde vivir. Por ese motivo, y a las puertas del Smart City Expo World Congress, analizamos los retos a los que se enfrentan las urbes hoy y cómo las nuevas tecnologías podrán mejorar la calidad vida de los ciudadanos del mañana.
Naciones Unidas estableció en 2014 el ‘Día Mundial de las Ciudades’ para concienciar de que las ciudades tienen que ser mejores lugares para vivir, contribuyendo así a un desarrollo urbano sostenible. Concretamente, el objetivo es promover el interés en la urbanización y fomentar la cooperación entre los países y empresas para aprovechar las oportunidades que existen (especialmente tecnológicas) para afrontar los desafíos que se plantean en las ciudades.
La preocupación ha llegado en los últimos años cuando las ciudades han experimentado un crecimiento urbano sin precedentes. “En 2015, cerca de 4.000 millones de personas (el 54% de la población mundial) vivía en ciudades y, según las proyecciones, ese número aumentará hasta aproximadamente 5.000 millones para 2030”, se afirma desde Naciones Unidas.
Por eso, se hace necesario el apoyo al desarrollo sostenible y a unas buenas prácticas de planificación, construcción y urbanización, siempre a través de las oportunidades que hoy en día ofrecen las nuevas tecnologías. Se trata de tender a hacer estas ciudades “inteligentes” y más eficientes, para así ofrecer a sus ciudadanos una mejor calidad de vida. Desde Naciones Unidas hablan, además, de que estas mejoras en las ciudades puede incluso reducir la pobreza y la desigualdad.
Desde Wellness Telecom, empresa de referencia mundial en soluciones para Smart Cities, explican que hay multitud de soluciones para hacer frente a los retos que plantean las nuevas ciudades y que ya se están llevando a cabo. Por ejemplo, en materia de vivienda, infraestructura, movilidad, participación ciudadana, seguridad, control de tráfico, ahorro de recursos naturales o evitar la contaminación, entre otros.
Los edificios de estas ciudades son grandes consumidores de energía y también contaminan. Según Naciones Unidas, son los responsables del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, “hoy en día tenemos a nuestro alcance las herramientas tecnológicas para hacerlos ‘inteligentes’, como el IoT, las sensorización o el Big Data, entre otras, para hacer que consuman lo justo y necesario, optimizando sus suministros (electricidad, agua, gas…) y automatizando los procesos de control, para que su temperatura esté acorde con el número de personas o estar informados de fugas o gastos innecesarios”, explican desde Wellness Telecom.
Entre multitud de otras soluciones, se puede mencionar la movilidad urbana sostenible que puede reducir las emisiones de contaminantes, hacer que las ciudades sean respetuosas con el medio ambiente, minimizar recursos de movilidad y ahorrar tiempo en los desplazamientos. Se pueden monitorizar todos los sectores de las ciudades como la red de aguas o el alumbrado público para hacerlo más eficiente y seguro y menos costoso.
No en vano, estas y otras soluciones se tratarán en pocos días en el Smart City Expo World Congress, de Barcelona. Se trata del mayor evento sobre ciudades inteligentes que se celebra a nivel mundial, que reunirá a más de 700 ciudades de todo el mundo, así como 700 expositores, más de 400 ponentes, 20.000 asistentes de 120 países, y donde Wellness Telecom, como empresa de referencia del sector, también estará presente.
Además, llama la atención que esta edición, siguiendo la filosofía de Naciones Unidas y del Día Mundial de las Ciudades, estará centrada en el reto de hacer que las ciudades sean mejores lugares donde vivir.
Se trata de entender que una urbanización sostenible e inteligente tiene un enorme potencial como transformador económico, facilitando prosperidad en la transición tecnológica. Los gobiernos, locales y regionales y demás administraciones deben ir de la mano de las empresas expertas para aplicar las herramientas permitan a las ciudades enfrentarse a los nuevos retos, protegiendo los recursos humanos, económicos y naturales.
Como vemos, es un reto de gran magnitud, pero que gracias a las nuevas tecnologías se ofrecen grandes oportunidades para mejorar la calidad de vida. No en vano, en la Nueva Agenda Urbana, aprobada durante la Conferencia de Naciones Unidas para la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible celebrada hace escasos días, se reconoce “la urbanización como un acelerador del desarrollo” y la prosperidad de las ciudades y las personas que las habitan.