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La resistencia de los sensores MiniQ

Las certificaciones IP67 e IK10 proveen a nuestros sensores de medición volumétricas de la robustez necesaria para desplegarse en todo tipo de escenarios.

El sensor MiniQ, la versión de dimensiones más reducidas de nuestra gama Quamtra Sensors para dispositivos IoT diseñados para la medición volumétrica, dispone del Grado de Protección IP67 y del Factor de Impacto IK10, convirtiendo al sensor en dispositivos diseñados para operar en condiciones climatológicas extremas y resistentes ante golpes.

Las siglas de IP se refieren a Ingress Protection (protección de entrada/penetración) y califican la resistencia del MiniQ contra el polvo (se identifica en la primera cifra, con un mínimo de 0 y máximo de 6) y agua (se define en la segunda cifra y puede puntuar desde el 0 hasta un máximo de 9k). El Grado de Protección IP67 garantiza al sensor de protección total contra el polvo, y resistencia frente al agua que conserva el dispositivo íntegro y sin filtraciones ante una inmersión de hasta un metro en agua durante media hora.

Por su parte, el código IK puntúa entre 0 y 10 el grado de protección o resistencia que presentan las carcasas, envolventes o coberturas de los dispositivos frente a un impacto externo. De este modo, el Grado de Protección IK10 dota a la carcasa de poliamida del dispositivo MiniQ de la máxima resistencia posible, siendo capaz de proteger el contenido interno del sensor de golpes de hasta 20 Julios de energía.

Además, los dispositivos Mini Q compatibles con LoRaWAN disponen de Seguridad Eléctrica y Compatibilidad Electromagnética que le otorgan el marcado CE y FCC.

Todo esto convierte al Mini Q en un sensor robusto, eficaz y apto para entornos agresivos como lo son los interiores de contenedores y papeleras que sufren unas condiciones extremas para albergar los distintos residuos, estando instalados a la intemperie y exponiéndose así ante temperaturas límite, suciedad, polvo, humedad y agua. Estas características permiten garantizar el funcionamiento del sensor a pesar de la variabilidad en cuanto a temperatura, ante limpiezas periódicas con agua, en habitáculos soterrados donde se genera gran cantidad de polvo y humedad, etc.

En definitiva, una solución segura para usuarios y operarios, y fiable que permite conocer el nivel de llenado de residuo y controlar las características ambientales en cualquier contenedor y papelera de la ciudad.